Los retenedores para ortodoncia son aparatos que se colocan una vez se ha concluido el tratamiento de ortodoncia, y que sirven para evitar que los dientes vuelvan a moverse y se desplacen de nuevo a una posición incorrecta. Este tipo de aparatos pueden ser fijos o removibles. En el primer caso, se instalarán en la cínica dental, mientras que en el segundo será el paciente el responsable de utilizarlo correctamente y ponérselo el tiempo necesario. Los retenedores son especialmente importantes cuando se trata de pacientes que no han finalizado aún su fase de crecimiento, como niños y adolescentes.
Por qué son importantes los retenedores
A rasgos generales, podría decirse que los retenedores son necesarios para asegurarse de que no es necesaria realizar la ortodoncia por segunda vez debido a una recolocación indeseada de los dientes. De no utilizar un retenedor, todo el dinero invertido en la ortodoncia, el tiempo, y el esfuerzo, se echarán a perder. Los dientes tienden a volver a su posición inicial con facilidad, de manera que el uso responsable del retenedor es una parte más de la ortodoncia.
Por cuánto tiempo hay que usarlos
En general se considera que lo ideal es utilizar los retenedores permanentemente. En el caso de los retenedores removibles el tiempo de uso dependerá de la situación particular del paciente: en muchos casos se aconseja utilizarlo durante todo el día para posteriormente reducir las horas de uso hasta utilizarlo solo durante el sueño. Será la propia clínica dental y el concreto el especialista el que deberá evaluar el estado de la ortodoncia.
Los retenedores aseguran el éxito de la ortodoncia y es de vital importancia seguir las indicaciones del dentista para que esta sea duradera en el tiempo. Por eso es necesario que el paciente lo utilice hasta que se le indique lo contrario.
Sin comentarios